Mike Krieger

No cabe duda de que hay muchas apps de fotografía, pero es difícil pensar en una con el impacto que tiene Instagram. Con 1,000 millones de usuarios al mes, la red social, que ahora funciona también como aplicación de mensajería y canal de video, es la herramienta preferida de todos; tanto de tu prima y su perrito como de celebridades como Selena Gomez o Cristiano Ronaldo. Cuando lanzó en 2010, en un principio solo para iOS y con fotografías cuadradas que replicaban el aspecto de las clásicas Polaroid, fueron sus filtros de aspecto retro los que llevaron a la aplicación a la fama. Dos años después, la empresa fue adquirida por Facebook.

Detrás del éxito de Instagram, tanto en sus inicios como en la actualidad, hay un ingeniero de software brasileño: Mike Krieger.

En 2010, Krieger tenía apenas 26 años, pero no estaba lejos del mundo de Silicon Valley. Nacido en São Paulo el 4 de marzo de 1986, Krieger se trasladó a California en 2004, donde obtuvo una licenciatura y maestría en sistemas simbólicos en la Universidad de Stanford, el mismo programa de otras figuras destacadas en la industria de la tecnología como la expresidenta de Yahoo, Marissa Mayer, el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, o Chris Cox, presidente de producto en Facebook. Fue allí también donde formó parte del programa Mayfields, en el que estudiantes de la universidad aprenden a crear y liderar empresas de tecnología, y donde conoció a Kevin Systrom.

Systrom, el otro cofundador de Instagram, trabajaba en ese entonces en Burbn, un app móvil que permitía a los usuarios hacer check-in en sitios y compartir planes y fotos. Rápidamente, los socios notaron que esta última función –la de compartir fotos– era la única que realmente parecía interesar a los usuarios, así que decidieron cambiar el enfoque de la herramienta. Así nació Instagram.